Los carteles y murales son materiales gráficos que
representan un sistema de comunicación impreso hecho para exponer y hacer visible todo tipo de información (textos, dibujos,
imágenes, fotografías e incluso elementos reales), es decir algo que se
entienda a primera vista.
Los murales son una de
las estrategias de aprendizaje más
importantes que podemos aplicar en el aula, para favorecer el trabajo colaborativo, la estructuración de contenidos y el
asentamiento de nuevos aprendizajes. Una buena manera de trabajar los
murales es en pequeños grupos donde los alumnos sinteticen, seleccionen y
estructuren las ideas principales de un tema.
Por ello, varios autores como Bravo (2003), Utrera (2008)
o Bernal (2010) han puesto de manifiesto las ventajas de la elaboración y uso
de murales en un contexto didáctico. Entre ellas destacan que estructuran y
facilitan el estudio de los temas, permitiendo ordenar las ideas, ayudando a
reforzar los conceptos más importantes y consolidando conocimientos adquiridos
antes y durante la elaboración de los murales. Además, sirven para evaluar y
recordar los contenidos trabajados, atendiendo a la diversidad, porque cada
alumno trabaja en función de sus posibilidades. También potencian la
participación del alumnado en su propio aprendizaje, a través de una
metodología activa, combinando el trabajo grupal y la cooperación con la
competición positiva.
Un mural puede tener
usos muy distintos, tantos como la imaginación pueda abarcar, por ejemplo: mostrar
las normas de clase, exponer un resumen sobre
un tema trabajado en clase, Crear definiciones sobre
un tema concreto, etc.
Hasta ahora los murales se realizaban con materiales
tangibles como eran los rotuladores, recortes, cartulinas, etc.; sin embargo,
en la actualidad se han ido introduciendo herramientas que nos permiten
trabajarlos de un modo interactivo gracias a las tecnologías. Como son
Glogster, Mural.ly, Lino o Padlet; que son herramientas Tic.
Para que un mural o cartel esté bien realizado y cumpla
con su finalidad como recurso educativo
es aconsejable que se sigan las siguientes pautas:
Es necesario realizar una composición armónica de la
información. Para ello, podemos situar la información más importante en el
centro o parte superior izquierda, que suelen ser los puntos más fuertes.
También podremos ayudarnos del tipo y tamaño de las letras o de los colores.
Del mismo modo, es
interesante que a la hora de ordenar la información lo hagamos en el orden en el que normalmente leemos;
primero la parte superior izquierda y lo
último en la inferior derecha.
En su elaboración, debemos servirnos de diferentes
elementos, todos imprescindibles: títulos, subtítulos, ilustraciones, viñetas,
fotografías, etc. Además debemos cuidar
que estos elementos sean visibles para todos los alumnos.
Como conclusión podemos afirmar que en los murales también tendrán cabida la utilización de elementos reales; por
ejemplo, si se realiza un mural sobre los tipos de hojas, será adecuado que se
muestren hojas reales de cada tipo.
Bibliografía
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