- ¿Qué es la
autonomía?
La autonomía es la capacidad o condición que tiene
una persona para desarrollar tareas de manera independiente. Por ejemplo: tomar
decisiones propias. La autonomía se relaciona con poder ejercer derechos y
tomar decisiones o decidir sobre nuestra propia persona sin la intervención de
otra persona o sujeto social.
Actualmente,
formar a los alumnos en la autonomía es uno de los desafíos de la educación
actual que comienza ya desde la educación infantil preparando a los más
pequeños para asumir ciertas responsabilidades que pertenecen a su vida y
haciéndoles partícipes de su propia formación.
Para desarrollar la autonomía hay que desarrollar:
la voluntad, la libertad y la autoestima.
- ¿Cómo fomentar
la autonomía en la escuela?
La
autonomía hay que fomentarla en todos los aspectos de la vida del niño:
- Hábitos: alimentación, higiene, salud, aspecto físico. Si aprenden y aprecian el saber cuidar de sí mismos adquiriendo hábitos de vida saludables, será más fácil que los integren en su vida adulta.
- Interacciones sociales: las relaciones con otros niños, y adultos ajenos a la familia, les ayudará a conocer el sentido de la amistad, a integrarse, a tener sus propias opiniones, a ser tolerantes, abiertos y a crear su personalidad.
- Desarrollo intelectual: dotarles de herramientas para el aprendizaje como libros, juegos, excursiones a espacios culturales, les ayudará a realizar sus tareas escolares y fomentará que sean personas más curiosas.
- Ocio: hay que dejar momentos para que los niños jueguen, de manera que ellos se hagan responsables de sus juegos. Qué decidan a qué y con quién juegan.
- Responsabilidad: no debemos de olvidar que para ayudar a un niño en el proceso de madurez y autonomía tenemos que pedirle que se responsabilicen de tareas desde pequeño y que éstas aumenten de manera progresiva a su edad.
- Utilizar autoinstrucciones: el alumno sabe qué tiene que hacer y secuencia él mismo los pasos que debe dar para conseguir la meta. Va autocontrolándose progresivamente, planifica sus estrategias de resolución de problemas, corrige sus errores, reformula sus aciertos y valora sus logros.
- Fijar objetivos alcanzables: el alumno ordena sus prioridades y se basa realmente en lo que quiere hacer conociendo sus limitaciones y apoyándose en los recursos que proporciona su entorno cotidiano.
- Saber actuar regulando la conducta: el alumno en cada momento de su proceso de aprendizaje va actuando según su criterio y con la mayor objetividad posible se va adaptando a la situación en que se encuentra.
Bibliografía:
No hay comentarios:
Publicar un comentario